viernes, 28 de mayo de 2010

El lobo con piel de cordero






Este artículo acerca de como se retiró la campaña publicitaria en contra de las pieles nos sirve como indicador para ver cómo son ocupados los espacios públicos por la publicidad y los medios de comunicación.

Lo más frecuente es que los sectores privados y públicos (la administración) controlen un espacio que es de todos, de hecho en los últimos años se están llevando a cabo por parte de varios colectivos reivindicaciones de los espacios públicos para poder ser utilizados por la población . Pero ante estas campañas de apropiación justa del espacio público es muy habitual encontrarnos con grandes campañas de publicidad que ocupan totalmente las fachadas de edificios centenarios como los de la recién celebrada Gran Vía, en los que a veces es casi imposible ver edificios que tiene un valor artístico.
Las Ordenanzas municipales ajustan las medidas del formato de estas publicidades pero lo cierto es que estamos totalmente mediatizados y a veces de un modo agresivo dentro del espacio público.

Los medios de comunicación son mayoritaria mente de entidades privadas pero también los hay de entidades públicas y al igual que las agencias de comunicación privadas elaboran campañas y nos venden productos, los sectores públicos también nos lanzan mensajes de prevención, mensajes ciudadanos e incluso introducen sus cuñitas de acuerdo a sus intereses (ya hemos debatido en tema de las TV autonómicas en los que es habitual que los mensajes que nos llegan estén un poco politizados) pero también la propia administración puede actuar como vendedora de sus espacios o cederlos para campañas de sensibilización como vemos en el artículo o sectores privados, siendo la intermediaria de los intereses de unos y otros.


En cualquier caso, las informaciones gestionadas en los gabinetes de prensa de las instituciones que tienen que ver con los sectores públicos (por lo menos en uno de los casos que conozco) se gestionan casi al milímetro, impidiendo que pueda haber una sobreinformación o información errónea de la noticia que pretenden lanzar.
Otra cosa es que cuando no les interesa que la información este en el candelero se desvie esa noticia creando otras polémicas…

Se supone que la legalidad de los mensajes publicitarios depende de la libertad de prensa y expresión por lo que siempre y cuando estén dentro de este marco legal pueden ser emitidos… Otra cosa es que no interese difundirlos o que los intermediarios entre el espacio y la campaña publicitaria puedan vetarlos.

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